domingo, 9 de octubre de 2016

PADRE, QUE TODOS SEAN UNO; COMO TU, OH PADRE, EN MI, Y YO EN TI,

Juan 17:21 21 para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. O sea que vamos a pensar que si el mundo no cree es por que la iglesia no es una, así de simple y no le busquemos vuelta ni las cinco patas al gato. Todos queremos ser mejores que los demás hermanos y nos estamos olvidando de este pequeño detalle como si Dios no estuviera mirando…, aah pero a los hermanos se les enseña así que es lo que Dios quiere y se practica lo contrario…, como se llama esto? Claro posiblemente algunos se basen en lo que dijo Pablo cuando confirmó las divisiones para que sean aprobados los que siguen la verdad…, pero hay que entender bien las escrituras algunos se dividen tanto que hasta se olvidan de los fundamentos o no quieren unirse porque eso le demandaría consagrarse más para mantener las almas y agregar mas y pensando que serían humillados y el único que tiene que salir humillado ya sabemos quien tiene que pasar por ese mal momento…, Fijémoslo la bendición que nos estamos perdiendo por nuestro orgullo o pensando que las almas son nuestras o que la hemos ganado nosotros con nuestro esfuerzo y sacrificio…, grande error o que al unirnos algunas almas se van a ir a la otra iglesia…, yo quisiera que los que piensen así se lo digan al Señor en oración a ver que les dice… Salmos 133 La bienaventuranza del amor fraternal Cántico gradual; de David. 133 ¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía¡ 2 Es como el buen óleo sobre la cabeza, El cual desciende sobre la barba, La barba de Aarón, Y baja hasta el borde de sus vestiduras; 3 Como el rocío de Hermón, Que desciende sobre los montes de Sion; Porque allí envía Jehová bendición, Y vida eterna. Todos decimos que pertenecemos al mismo Dios y al mismo Cristo pero los hechos niegan esta afirmación y el mundo se confunde y dice que somos como todas las religiones y no le erran para vergüenza nuestra… Cuando nosotros fijamos nuestros ojos en Cristo, y lo que hacemos lo hacemos para El Señor podemos desarrollar unidad con los demás creyentes mediante los lazos del Espíritu Santo. Dios trino, tú existes en perfecta armonía: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Que tu Espíritu me llene para que el mundo pueda verte y creer. Nuestra mayor lealtad es a Cristo, quien nos da unidad unos con otros.

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