domingo, 29 de noviembre de 2015

LA ADVERSIDAD PRESENTE NO SE COMPARADA CON LA PASADA EN NUESTRA VIEJA VIDA.

… Mi ayuda y mi libertador eres tú… (v. 17). Lectura: Salmo 40 La biblia en un año: Ezequiel 35–36; 2 Pedro 1 C. S. Lewis y su hermano Warren estudiaron varios años en un internado para niños en Inglaterra. El director era un hombre cruel, quien hacía que la vida fuera insoportable para todos. Mucho tiempo después, Warren escribió con su humor sencillo y sarcástico: «Ahora tengo poco más de 64 años, y hasta ahora, nunca he estado en una situación en la que no me haya consolado pensar que, por peor que fuera, siempre era mejor que lo que viví en el internado». Casi todos podemos recordar situaciones difíciles y dar gracias porque estamos mejor ahora que entonces. El Salmo 40:1-5 recuerda un momento crítico en la vida de David, cuando le rogó al Señor que lo rescatara. Dios lo sacó «del pozo cenagoso» y colocó sus pies sobre una roca (v. 2). Entonces, David declara: «Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios» (v. 3). Aun así, ser liberado de la depresión y la desesperanza no sucede instantáneamente. Por eso, el salmista sigue clamando para que la misericordia, la bondad y la verdad del Señor lo libren de su pecado y de la amenaza de sus enemigos (vv. 11-14). En nuestros peores momentos, también podemos decir: «Aunque afligido yo y necesitado, el Señor pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador eres tú» (v. 17). ¿Recordar momentos difíciles te ayuda a confiar hoy en Dios? ¿Recordar momentos difíciles te ayuda a confiar hoy en Dios?

viernes, 31 de julio de 2015

COMO PUEDO SER SALVO…

… el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido (v. 10). LUCAS 19:1-10 Zaqueo 19 Jesús entró en Jericó. 2 Allí vivía Zaqueo, un hombre muy rico que era jefe de los cobradores de impuestos. 3 Zaqueo salió a la calle para conocer a Jesús, pero no podía verlo, pues era muy bajito y había mucha gente delante de él. 4 Entonces corrió a un lugar por donde Jesús tenía que pasar y, para poder verlo, se subió a un árbol de higos. 5 Cuando Jesús pasó por allí, miró hacia arriba y le dijo: «Zaqueo, bájate ahora mismo, porque quiero hospedarme en tu casa.» 6 Zaqueo bajó enseguida, y con mucha alegría recibió en su casa a Jesús. 7 Cuando la gente vio lo que había pasado, empezó a criticar a Jesús y a decir: « ¿Cómo se le ocurre ir a la casa de ese hombre tan malo?» 8 Después de la comida, Zaqueo se levantó y le dijo a Jesús: —Señor, voy a dar a los pobres la mitad de todo lo que tengo. Y si he robado algo, devolveré cuatro veces esa cantidad.[a] 9 Jesús le respondió: —Desde hoy, tú y tu familia son salvos, pues eres un verdadero descendiente de Abraham.[b] 10 Yo, el Hijo del hombre, he venido para buscar y salvar a los que viven alejados de Dios. Esta historia de Zaqueo puede ser como la de cualquiera de nosotros que nos enteramos de que anda un hombre que viene de parte de Dios y queremos conocerlo…, éste hombre tenía un impedimento físico que era su estatura y debido a la gente que se congregaba en ese lugar no podía lograr su objetivo, pero como tenía interés en conocer al Salvador lo solucionó subiéndose a un árbol o sea cuando nosotros queremos conocer a alguien tan maravilloso que hacemos agotamos los recursos necesarios para tal efecto. Entonces meditemos que Zaqueo fue encontrado por el Señor porque busco conocerlo y nosotros si queremos conocer al Señor o ser salvos tenemos que ponernos a tiro por así decirlo de Él, con nuestras actitud cristianas o de buen nombre demostrando nuestro interés de acuerdo a lo que hemos entendido en otras palabras meternos en el terreno de Él. Luego de su mensaje de salvación que le presenta Jesús en la comida (circunstancia que se da en ese caso) Zaqueo muestra su arrepentimiento con obras vivas que es la de cumplir con la ley de restitución y ahí el Señor le confirma su salvación y la de su casa. También observemos el primer interés del Señor luego de encontrarnos a nosotros…, nuestra casa o nuestro hogar. Tiempo después el mismo Espíritu le dice al carcelero de Filipos por boca de Pablo: Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo tú y tu casa (Hechos 16:11-34). Él vino a buscarnos, tal como lo declaró: «Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido» (Lucas 19:10). El Señor está buscándote, pero tienes que demostrarle tu interés…¿Dejarás que te encuentre y te salve a ti y a tu casa para que tengas vida eterna y estés con Él para siempre? Antes perdido, ahora hallado. ¡Eternamente agradecido!

jueves, 21 de mayo de 2015

COMO SE PUEDE SANAR UN CORAZÓN ROTO

… me ha enviado […] a vendar a los quebrantados de corazón… (v. 1). Isaías 61:1-3 1 Crónicas 13–15; Juan 7:1-27 El Museo de las Relaciones Rotas, en Zagreb, Croacia,, está lleno de donaciones anónimas de recordatorios de amores que no funcionaron. Animales de peluche, cartas de amor enmarcadas en vidrios rotos y vestidos de novia hablan claramente de corazones partidos. Algunos visitantes se van llorando al pensar en lo que perdieron, mientras que otras parejas salen abrazadas y prometiéndose cumplir con lo que esperan uno del otro. Isaías, el profeta del Antiguo Testamento, escribió: «El Espíritu de Dios el Señor está sobre mí, porque me ungió el Señor; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón» (Isaías 61:1). Cuando Jesús leyó este pasaje en la sinagoga de Nazaret, señaló: «Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros» (Lucas 4:21). Mucho más allá de sanar una herida emocional, las palabras del profeta hablan de un corazón transformado y un espíritu renovado que nacen al recibir el regalo de Dios de «gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado» (Isaías 61:3). Todos hemos experimentado remordimientos y promesas incumplidas. Sin importar lo que haya sucedido, el Señor nos invita a hallar sanidad, esperanza y nueva vida en Él. — Dios puede transformar las tragedias en triunfos.

lunes, 11 de mayo de 2015

LLAMADOS A ORDENAR Y COLOCAR LUZ DONE HAY TINIEBLAS EN ESTE MUNDO

Los verdaderos Hijos de Dios (Que somos los que vivimos por la fe en Jesucristo) tenemos el sin igual privilegio de pertenecer al Reino de Dios y no menos sin igual responsabilidad de MANTENER éste mundo y con todo lo que en él hay cumpliendo con el propósito de Dios. Para lo que contamos con la invalorable ayuda de ÉL con la innumerable cantidad de recursos que tiene para tal fin. Seguramente la primera impresión a éste concepto es de una empresa imposible lo cual no estaría muy alejada de la realidad si lo razonamos con la capacidad y conocimientos humanos basados en todo tipo de ciencias…, aún basados en las Sagradas Escrituras. Pero Dios dijo: “Vosotros sois la Luz del Mundo” Con esto El Señor le está daño el enfoque determinante a la misión de la criatura por excelencia creada por El mismo. Proverbios 4:18 Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va aumentando en resplandor hasta que es pleno día. Juan 8:12 Jesús les habló otra vez, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Juan 9:5 Mientras estoy en el mundo, yo soy la luz del mundo. Juan 12:36 Mientras tenéis la luz, creed en la luz, para que seáis hijos de la luz. Estas cosas habló Jesús, y se fue y se ocultó de ellos. Filipenses 2:15 para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin tacha en medio de una generación torcida y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo, Apocalipsis 1:20 En cuanto al misterio de las siete estrellas que viste en mi mano derecha y de los siete candelabros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candelabros son las siete iglesias. Apocalipsis 2:5 `Recuerda, por tanto, de dónde has caído y arrepiéntete, y haz las obras que hiciste al principio; si no, vendré a ti y quitaré tu candelabro de su lugar, si no te arrepientes.

martes, 7 de abril de 2015

JESÚS ESTÁ AQUI

Romanos 8:31-39 … ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro. —Romanos 8:39 La casa de Eduardo era una entre las más de 500 destruidas por un incendio forestal. Cuando le permitieron volver y revisar entre las cenizas y los escombros, esperaba encontrar un precioso recuerdo familiar que había hecho su esposa: una pequeña estatuilla de cerámica del niño Jesús, del tamaño de un sello postal. Mientras buscaba entre los restos carbonizados de su hogar, seguía preguntándose: ¿El niño Jesús seguirá estando aquí? Cuando nuestra vida se sacude frente a decepciones y pérdidas, tal vez nos preguntamos si Jesús sigue estando con nosotros. La respuesta de la Biblia es un rotundo: ¡«Sí!». «…ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir […] nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro» (Romanos 8:38-39). En un rincón de lo que solía ser su garaje, Eduardo encontró los restos quemados de una escena del pesebre. Y allí también estaba la estatuilla del niño Jesús, sin que las llamas la hubieran dañado. En una entrevista que le hicieron por televisión, declaró: «Pasamos del temor a la esperanza […] de recobrar algunas partes de nuestra vida, que pensábamos que estaban perdidas». ¿Sigue Jesús allí? Sin ninguna duda, y esta es la maravilla eternamente perdurable de Navidad. Dijo Jesús: Juan 14:15 Si me amáis, guardaréis mis mandamientos. 16 Y yo rogaré al Padre, y El os dará otro Consolador para que esté con vosotros para siempre; 17 es decir, el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque ni le ve ni le conoce, pero vosotros sí le conocéis porque mora con vosotros y estará en vosotros.… Si conoces a Jesús, nunca caminarás solo.

martes, 17 de marzo de 2015

PARA PASAR DE GRADO, CATEGORÍA O NIVEL HAY QUE RENDIR PRUEBAS

Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que […] produce paciencia. —Santiago 1:2-3 Santiago 1:2-12 Deuteronomio 30-31;Marcos 15:1-25 Hace poco, mi esposa Marlene y yo recibimos una llamada telefónica de nuestro hijo y su esposa, que estaban aterrados. La noche anterior, habían encontrado dos murciélagos en su casa. Sé que los murciélagos son una parte importante del ecosistema, pero no son mis favoritos entre las criaturas de Dios; en especial, cuando vuelan dentro de una casa. Sin embargo, Marlene y yo fuimos gustosos a la casa de nuestros hijos para ayudarlos a tapar los agujeros que esos inoportunos visitantes probablemente usaron para entrar. Otro visitante inoportuno que suele invadir nuestra vida es el sufrimiento. Cuando llegan las pruebas, podemos llenarnos de pánico o desanimarnos fácilmente. No obstante, estas circunstancias difíciles pueden transformarse en instrumentos que nuestro Padre celestial, en su amor, utiliza para hacernos más parecidos a Cristo. Por eso, Santiago escribió: «Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa…» (Santiago 1:2-4). No se espera que disfrutemos de las pruebas ni que celebremos el sufrimiento. Pero, cuando llegan estos visitantes inoportunos, podemos buscar la mano de Dios en ellos y confiar en que podemos usarlos para parecernos más a su Hijo. — Las pruebas pueden visitarnos, pero nuestro Dios está siempre con nosotros.

miércoles, 11 de marzo de 2015

TENEMOS ENTRADA AL TRONO DE LA GRACIA

“tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios” Romanos 5:1-2. … habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! —Romanos 8:15 Romanos 8:14-17, 24-26 Deuteronomio 14-16;Marcos 12:28-44 Cuando John F. Kennedy era presidente de los Estados Unidos, los fotógrafos a veces captaban una escena encantadora: sentados alrededor del escritorio del presidente, en el Despacho Oval, miembros del gabinete debaten cuestiones que traen consecuencias mundiales. Mientras tanto, un niñito de dos años, John-John, pasa gateando alrededor y por debajo del inmenso escritorio, completamente ajeno al protocolo de la Casa Blanca y a los críticos asuntos de estado. Él simplemente está visitando a su papá. Esa clase de accesibilidad asombrosa es la que comunica la palabra Abba cuando Jesús dijo: «Abba, Padre, todas las cosas son posibles para ti» (Marcos 14:36). Dios es el Señor soberano del universo, pero, a través de su Hijo, se hizo tan accesible como cualquier padre humano que se desvive por sus hijos. En Romanos 8, Pablo profundiza aun más la imagen de intimidad. Declara que el Espíritu de Dios mora en nuestro interior y que, cuando no sabemos cómo orar, «el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles» (v. 26). Jesús vino a demostrar que un Dios perfecto y santo acepta gustoso los ruegos de una viuda con dos monedas, de un centurión romano, de un publicano miserable y de un ladrón en la cruz. Solo tenemos que clamar «Abba» o, si no podemos, simplemente gemir. Así se ha acercado Dios a nosotros. — La oración es una conversación íntima con nuestro Dios.

sábado, 7 de marzo de 2015

TÚ, ENEMIGA MÍA, NO TE ALEGRES DE MÍ, PORQUE ME CAÍ, ME LEVANTARE, SI HABITARE EN TINIEBLAS, EL SEÑOR ES MI LUZ Y MI SALVACIÓN.

… estamos atribulados en todo, mas no angustiados… —2 Corintios 4:8 2 Corintios 4:7-12 Deuteronomio 3-4;Marcos 10:32-52 Cuando yo era chico, tenía un juguete que era un muñeco plástico inflable para darle puñetazos. Era casi tan alto como yo y tenía un rostro sonriente. Mi desafío era pegarle con suficiente fuerza como para que quedara tirado en el suelo. Pero, por más fuerte que le pegara, siempre se levantaba. ¿El secreto? Tenía un peso de plomo en la parte inferior, que lo mantenía de pie. Los veleros operan con el mismo principio. El peso del plomo en la quilla proporciona el lastre que los mantiene equilibrados en medio de vientos fuertes. En la vida del creyente en Cristo, sucede lo mismo. Nuestro poder para sobrevivir a los desafíos no reside en nosotros, sino en Dios, que mora en nuestro interior. No estamos exentos de los golpes que la vida pueda arrojarnos ni de las tormentas que, inevitablemente, amenazarán nuestra estabilidad. Sin embargo, con plena confianza en el poder divino que nos sustenta, podemos decir como Pablo: «estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos» (2 Corintios 4:8-9). Únete a los muchos viajeros de la vida que, en medio de océanos de dolor y sufrimiento, se aferran con confianza inconmovible a la verdad de que la gracia de Dios es suficiente y a que, en nuestra debilidad, Él se hace fuerte (12:9). Este será el estabilizador para nuestra alma. — El poder de Dios en ti es mayor que la presión de los problemas que te rodean.

miércoles, 4 de marzo de 2015

DIOS NOS DA VERDADERA SEGURIDAD Y TRANQUILIDAD

Señor, tú nos has sido refugio de generación en generación. —Salmo 90:1 Números 13:25–14:19 Números 31–33;Marcos 9:1-29 Según los investigadores de la Universidad de Bristol, la hormiga roja, oriunda de Europa, puede ser mejor que nosotros para dominar el mercado inmobiliario. Los investigadores han descubierto que las colonias de estos insectos usan hormigas exploradoras para supervisar constantemente las condiciones de vida de sus hormigueros. Valiéndose de habilidades sociales lo suficientemente complejas como para asombrar a los científicos, estas hormigas trabajan juntas para encontrar el espacio adecuado para vivir, y la oscuridad y la seguridad necesarias para darles a la reina madre y a sus larvas la mejor vivienda disponible. En la época de Moisés, las familias de Israel buscaban un nuevo hogar. El tiempo de esclavitud en Egipto había sido brutal. El desierto de Sinaí no era lugar para establecerse, pero había un problema: según los exploradores israelitas, la tierra a la que Dios estaba guiándolos ya estaba ocupada por ciudades amuralladas y gigantes que hacían que los mensajeros se sintieran como langostas (Números 13:28, 33). A veces, puede ser útil compararnos con insectos. Las hormigas rojas exploradoras siguen el instinto que Dios les dio. Sin embargo, nosotros solemos dejar que nuestros temores nos impidan seguir al Señor y confiar en Él. Cuando descansamos en la seguridad de su presencia y su amor, podemos decir: «Señor, tú nos has sido refugio de generación en generación». — Nos sentimos como en casa cuando estamos bien con Dios.

domingo, 1 de marzo de 2015

LO QUE CUESTA VALE

Porque habéis sido comprados por precio… —1 Corintios 6:20 1 Pedro 1:17-21 Números 23-25;Marcos 7:14-37 Hace poco, le regalamos a nuestro hijo de dos años un par de botas nuevas. Estaba tan contento que no se las sacó hasta la hora de dormir. Pero, al día siguiente, se olvidó por completo de ellas y se puso sus zapatillas viejas. Mi esposo dijo: «Ojalá supiera cuánto cuestan las cosas». Las botas eran caras, pero un niño pequeño no entiende nada sobre las horas de trabajo, los salarios y los impuestos. Un chico recibe los regalos de buena gana, pero sabemos que no se puede esperar que aprecie plenamente el sacrificio que hacen sus padres para darle cosas nuevas. A veces, me comporto como una niña. Con brazos abiertos, recibo los regalos de Dios y sus infinitas misericordias, pero, ¿soy agradecida? ¿Considero el precio que se pagó para que yo pueda vivir una vida plena? El costo fue muy alto… más que «cosas corruptibles, como oro o plata». Como leemos en 1 Pedro, se requirió «la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación» (1:18-19). Jesús dio su vida, un alto precio que pagar, para transformarnos en parte de su familia. Y Dios lo levantó de los muertos (v. 21). Cuando entendemos el costo de nuestra salvación, aprendemos a ser verdaderamente agradecidos. Lo que nos pueda costar a nosotros no es comparable con lo que le costo al Padre entregar a su Hijo Unigénito por nosotros. La salvación es infinitamente costosa, pero absolutamente gratuita.

jueves, 12 de febrero de 2015

LOS QUE CONFÍAN EN EL SEÑOR SON COMO EL MONTE DE SION QUE NO SE MUEVEN SINO QUE PERMANECEN PARA SIEMPRE

… será como el árbol plantado junto a las aguas, […] su hoja estará verde… —Jeremías 17:8 Jeremías 17:1-8 Levítico 13 Mateo 26:26-50 Tengo un amigo que vive en una finca ganadera en las amplias llanuras de Montana, en Estados Unidos. El camino hasta su casa es un sendero largo a través del terreno seco y árido del desierto, pero se destaca del resto por la hilera de árboles verdes y la vegetación frondosa que lo circunda. Uno de los ríos más hermosos para pescar truchas atraviesa la propiedad, y todo lo que crece cerca de sus orillas experimenta los beneficios de una fuente inagotable de agua revitalizadora. Este es el cuadro que pinta Jeremías cuando afirma que aquellos que confían en el Señor son «como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces» (Jeremías 17:8). Tal vez hay muchos que prefieren el calor abrasador y la sequía asfixiante de una vida lejos de Dios, pero los que confían en el Señor serán vibrantes y fructíferos. Depender de Él es como poner nuestras raíces en el agua refrescante de su bondad. Nos fortalece la confianza en que su amor inalterable hacia nosotros nunca fallará. Al final, Dios arreglará todas las cosas. Confiar en que Él convertirá nuestra tristeza en un beneficio y que utilizará el sufrimiento para que maduremos nos da poder para llevar fruto en una tierra seca y sedienta. Echa raíces junto al río de la bondad de Dios.

martes, 20 de enero de 2015

CUANDO DIOS QUEDA EN SILENCIO...

Y echándose [Elías] debajo del enebro, se quedó dormido; y he aquí luego un ángel le tocó, y le dijo: Levántate, come. —1 Reyes 19:5 1 Reyes 19:1-12 Génesis 49–50 ; Mateo 13:31-58 . El profeta había sido enviado a cumplir una misión la cuál fue cumplida convenientemente ¿y después? Cuando oró, el Señor apareció de una manera espectacular: primero, derrotando milagrosamente a los profetas de Baal; y después, al final de una larga y devastadora hambruna (1 Reyes 18). Pero, luego, Elías tuvo miedo y huyó. Entonces, Dios mandó un ángel para que lo alimentara y fortaleciera en el viaje. Después de 40 días, llegó a Horeb; y, allí, el Señor se comunicó con él mediante una voz suave y apacible, en lugar de hacerlo con milagros extraordinarios (19:11-12). Si estás desanimado porque Dios no ha aparecido en un destello de gloria, tal vez esté manifestándose mediante su presencia silenciosa. —Dios está tanto en las cosas pequeñas como en la grandes.

viernes, 16 de enero de 2015

¡DIOS, DIOS MÍO ERES TU!

Isaías 55:8-11 Génesis 39–40 ; Mateo 11 Cuando era niño, solíamos viajar en familia por una zona desértica de nuestro país. Nos encantaba ver a lo lejos las tormentas que, acompañadas de relámpagos y truenos, desencadenaban intensos chaparrones que bañaban la arena caliente. El agua fría refrescaba la tierra… y a nosotros. El agua produce cambios maravillosos en las regiones áridas. Por ejemplo, algunos cactus están completamente inactivos durante la temporada seca. Sin embargo, después de las primeras lluvias estivales, brotan y exhiben delicados pétalos rosados, dorados y blancos. Asimismo, en Tierra Santa, después de una intensa lluvia, los terrenos secos parecen florecer de la noche a la mañana. Isaías utilizó la renovación que produce la lluvia para ilustrar la obra de la Palabra de Dios: «Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié» (Isaías 55:10-11). La Escritura y El Espíritu Santo tiene vitalidad espiritual. Por eso, no vuelve vacía. Dondequiera que encuentra un corazón abierto, renueva, nutre y da vida nueva. —La Biblia y el Espíritu Santo es al alma sedienta lo que el agua es a la tierra árida. Dijo Jesús: Pero El que beba del agua Que Yo le daré, Nunca volverá a Tener SED. Porque el Agua Que Yo le daré Se convertirá en el en Manantial de AGUA QUE brotará Dándole Vida Eterna.

lunes, 12 de enero de 2015

¿CUÁL ES TU FRASE DE CONFIANZA?

Lucas 12:4-7, 22-32 … No temáis, pues; más valéis vosotros que muchos pajarillos. —Lucas 12:7 Grug Crood, padre de una familia de cavernícolas en una película animada, cree que el único lugar seguro es su cueva. De noche, todos se acurrucan junto a él para que los proteja. También piensa que el lado aventurero de su hija solo puede exponerla al peligro. Su lema para la familia es: «Jamás no tener miedo». Dicho de otro modo: «Siempre tener miedo». A menudo, Jesús les dijo a sus seguidores lo opuesto: «No teman». Se lo repitió a Simón cuando lo llamó para que lo siguiera (Lucas 5:10). Cuando Jairo, líder de una sinagoga y cuya hija estaba muriéndose, se acercó al Señor, este lo calmó con palabras similares (8:50). Lucas 12 relata cuando Jesús les dice a sus discípulos que no tengan miedo, ya que Dios los cuida más que a las aves (v. 7). También, después de su resurrección, les dijo a las mujeres que fueron al sepulcro: «No temáis» (Mateo 28:10). El miedo es un sentimiento universal. Nos preocupan nuestros seres queridos, nuestras necesidades y el futuro incierto. ¿Cómo aprendemos a tener fe? El Señor nos ha dado un fundamento sobre el cual desarrollar nuestra confianza en Él: «… dijo: No te desampararé, ni te dejaré; de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré» (Hebreos 13:5-6). —Padre, la vida en este mundo puede ser atemorizante. Gracias por tu promesa de amarnos y cuidarnos siempre. Ayúdanos a recordarla cuando el temor nos invada. El amor de Dios nos libera de las cadenas del miedo.

miércoles, 7 de enero de 2015

JESÚS ANUNCIA QUE EL TEMPLO SERÁ DESTRUIDO

Mateo 24:1-51 Dios Habla Hoy Jesús anuncia que el templo será destruido 24 Jesús salió del templo, y ya se iba, cuando sus discípulos se acercaron y comenzaron a atraer su atención a los edificios del templo. 2 Jesús les dijo: —¿Ven ustedes todo esto? Pues les aseguro que aquí no va a quedar ni una piedra sobre otra. Todo será destruido. Señales antes del fin 3 Luego se fueron al Monte de los Olivos. Jesús se sentó, y los discípulos se le acercaron para preguntarle aparte: —Queremos que nos digas cuándo va a ocurrir esto. ¿Cuál será la señal de tu regreso y del fin del mundo? 4 Jesús les contestó: —Tengan cuidado de que nadie los engañe. 5 Porque vendrán muchos haciéndose pasar por mí. Dirán: “Yo soy el Mesías”, y engañarán a mucha gente. 6 Ustedes tendrán noticias de que hay guerras aquí y allá; pero no se asusten, pues así tiene que ocurrir; sin embargo, aún no será el fin. 7 Porque una nación peleará contra otra y un país hará guerra contra otro; y habrá hambres y terremotos en muchos lugares. 8 Pero todo eso apenas será el comienzo de los dolores. 9 »Entonces los entregarán a ustedes para que los maltraten; y los matarán, y todo el mundo los odiará por causa mía. 10 En aquel tiempo muchos renegarán de su fe, y se odiarán y se traicionarán unos a otros. 11 Aparecerán muchos falsos profetas, y engañarán a mucha gente. 12 Habrá tanta maldad, que la mayoría dejará de tener amor hacia los demás. 13 Pero el que siga FIRME hasta el fin, se salvará. 14 Y esta buena noticia del reino será anunciada en todo el mundo, para que todas las naciones la conozcan; entonces vendrá el fin. 15 »El profeta Daniel escribió acerca del horrible sacrilegio. Cuando ustedes lo vean en el Lugar santo —el que lee, entienda—, 16 entonces los que estén en Judea, que huyan a las montañas; 17 y el que esté en la azotea de su casa, que no baje a sacar nada; 18 y el que esté en el campo, que no regrese ni aun a recoger su ropa. 19 ¡Pobres mujeres aquellas que en tales días estén embarazadas o tengan niños de pecho! 20 Pidan ustedes a Dios que no hayan de huir en el invierno ni en sábado; 21 porque habrá entonces un sufrimiento tan grande como nunca lo ha habido desde el comienzo del mundo ni lo habrá después. 22 Y si Dios no acortara ese tiempo, no se salvaría nadie; pero lo acortará por amor a los que ha escogido. 23 »Si entonces alguien les dice a ustedes: “Miren, aquí está el Mesías”, o “Miren, allí está”, no lo crean. 24 Porque vendrán falsos mesías y falsos profetas; y harán grandes señales y milagros, para engañar, a ser posible, hasta a LOS que Dios mismo ha escogido. 25 Ya se lo he advertido a ustedes de antemano. 26 Por eso, si les dicen: “Miren, allí está, en el desierto”, no vayan; o si les dicen: “Miren, aquí está escondido”, no lo crean. 27 Porque como un relámpago que se ve brillar de oriente a occidente, así será cuando regrese el Hijo del hombre. 28 Donde esté el cadáver, allí se juntarán los buitres. El regreso del Hijo del hombre 29 »Tan pronto como pasen aquellos días de sufrimiento, el sol se oscurecerá, la luna dejará de dar su luz, las estrellas caerán del cielo y las fuerzas celestiales temblarán. 30 Entonces se verá en el cielo la señal del Hijo del hombre, y llenos de terror todos los pueblos del mundo llorarán, y verán al Hijo del hombre que viene en las nubes del cielo con gran poder y gloria. 31 Y él mandará a sus ángeles con una gran trompeta, para que reúnan a sus escogidos de los cuatro puntos cardinales, desde un extremo del cielo hasta el otro. 32 »Aprendan esta enseñanza de la higuera: Cuando sus ramas se ponen tiernas, y brotan sus hojas, se dan cuenta ustedes de que ya el verano está cerca. 33 De la misma manera, cuando vean todo esto, sepan que el Hijo del hombre ya está a la puerta. 34 Les aseguro que todo esto sucederá antes que muera la gente de este tiempo. 35 El cielo y la tierra dejarán de existir, pero mis palabras no dejarán de cumplirse. 36 »En cuanto al día y la hora, nadie lo sabe, ni aun los ángeles del cielo, ni el Hijo. Solamente lo sabe el Padre. 37 »Como sucedió en tiempos de Noé, así sucederá también cuando regrese el Hijo del hombre. 38 En aquellos tiempos antes del diluvio, y hasta el día en que Noé entró en la barca, la gente comía y bebía y se casaba. 39 Pero cuando menos lo esperaban, vino el diluvio y se LOS llevó a todos. Así sucederá también cuando regrese el Hijo del hombre. 40 En aquel momento, de dos hombres que estén en el campo, uno será llevado y el otro será dejado. 41 De dos mujeres que estén moliendo, una será llevada y la otra será dejada. 42 »Manténganse ustedes despiertos, porque no saben qué día va a venir su Señor. 43 Pero sepan esto, que si el dueño de una casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, se mantendría despierto y no dejaría que nadie se metiera en su casa a robar. 44 Por eso, ustedes también estén preparados; porque el Hijo del hombre vendrá cuando menos lo esperen. El criado fiel y el criado infiel 45 »¿Quién es el criado fiel y atento, a quien su amo deja encargado de los de su casa, para darles de comer a su debido tiempo? 46 Dichoso el criado a quien su amo, cuando llega, lo encuentra cumpliendo con su deber. 47 Les aseguro que el amo lo pondrá como encargado de todos sus bienes. 48 Pero si ese criado es un malvado, y pensando que su amo va a tardar 49 comienza a maltratar a los otros criados, y se junta con borrachos a comer y beber, 50 el día que menos lo espere y a una hora que no sabe, llegará su amo 51 y lo castigará, condenándolo a correr la misma suerte que los hipócritas. Entonces vendrán el llanto y la desesperación.