lunes, 12 de diciembre de 2016

¿CUALES SON LAS INTENCIONES DE TU CORAZÓN?

1 Corintios 4:5… Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios. Intención no es más que el propósito o voluntad de hacer algo. La intención suele estar vinculada al deseo que motiva una acción y no a su resultado o consecuencia. La intención de alguien es algo que no podemos ver al momento de actuar o hacer algo pero si podemos ver la intención al ver la satisfacción que experimenta una vez alcanzado su objetivo. Cuando vamos a las intenciones de nosotros mismos nos damos cuenta que está muy ligada al deseo de hacer algo y como nuestros deseos están corrompidos pues debemos optar por ser cambiados. No hay nada que revele más la condición de nuestro corazón que nuestras propias intenciones. Las intenciones nos dicen a nosotros mismos como esta nuestro corazón. Nuestro carácter y forma de actuar en el momento difícil le habla a los demás de nuestro corazón pero nuestras intenciones nos hablan a nosotros mismos. Más allá de una acción Dios mira nuestras intenciones. No nos engañemos a nosotros mismos, muchas veces cuando vamos a hacer algo nuestras intenciones no son las mejores, por lo tanto cuando pasamos nuestra vida mintiéndonos a nosotros mismos pues terminamos viendo a Dios como un tonto. Dios no puede ser burlado, el conoce a fondo nuestro corazón, por eso cuando vamos a hacer algo con las intenciones equivocadas pues estas acciones no son aprobadas por Dios por más buenas que quieran parecer romanos 2:15-16, Romanos 8:27, hebreos 14:12. Podemos poner el ejemplo de un hombre millonario que no conoce a Jesús que una vez al año da juguetes a los niños y construye orfanatos para niños huérfanos, naturalmente hablando podemos ver que es una excelente obra de caridad, no hay duda sobre eso, pero cuando Dios examina su corazón se da cuenta que sus intenciones son las incorrectas, este hombre publica por todos los medios las obras que hace con el objetivo de ser aplaudido, recompensado por los hombres y para calmar la presión de sus familiares quienes lo presionan por tener tanto dinero y no invertirlo en algo productivo. Sus obras no vienen de una intención correcta por lo tanto no son aprobadas por Dios Mateo 6:1-4. Sus buenas obras no nacen de una corazón limpio, solo son superficiales, solo son externas pero en lo más profundo del corazón sus intenciones no son las mejores. Las buenas intenciones nacen de un corazón limpio es lo que trae aprobación delante de Dios Podemos poner otro ejemplo de un joven cristiano que lleva el evangelio a los perdidos, pero hay un problema y es que la mayoría de veces le predica a chicas, este chico pone como pretexto que le es más fácil predicarle a las chicas que a los chicos, pero cuando Dios va a sus intenciones se da cuenta que el chico es mujeriego, se hace pasar por evangelista cuando sus intenciones es conseguir amistades y contactos con chicas del mundo. Esto es lo que Dios llama en su palabra obras muertas. Las obras de los fariseos por más religiosas que parecían no fueron aprobadas por Dios porque sus intenciones no eran glorificar su nombre Mateo 23:5, Mateo 6:5,16-18. Las acciones de Judas por bien que parecían no fueron aprobadas por Dios porque sus intenciones estaban corrompidas Juan 12:1-6. Las obras con las intenciones incorrectas en algunos casos pueden ser buenas para los hombres pero nunca para Dios, Dios aprueba la buena intención del corazón. Es difícil tener buenas intenciones cuando nuestro corazón esta corrompido, cuando nuestro corazón está lejos de Dios, cuando nuestro corazón ha sido herido, cuando ha sido traicionado, cuando nuestro corazón solo profesa maldad, pero a la verdad no hay una excusa válida para no cambiar la intención de nuestro corazón porque Jesús pago el precio de tu sanidad en la cruz del calvario. Ya vez porque muchas de nuestras oraciones no son contestadas, porque le pedimos algo a Dios sabiendo él y tu corazón que son con las intenciones equivocadas. Si quieres que Dios apruebe lo que pides y recibas respuestas a tus oraciones cambia tus malas intenciones. Muchas personas le piden con ansias a Dios por una pareja supuestamente porque quieren tener un futuro pero a la verdad solo es para tener sexo, quizás sea para calmar la presión de grupo o quizás sea para exhibirse. Muchos que viven en el mundo van a la iglesia en busca de un milagro por un problema en sus riñones, y le piden a Dios que si los sana le servirán por toda la vida cuando sus intenciones son ser sanos para volver al mundo a tomar alcohol. El cambio de nuestras malas intenciones es un trabajo de Dios, no del hombre, ya que Dios es el único que cambia el corazón a medida que nos arrepentimos. Cuando el hombre pecó en el Huerto del Edén el perdió su inocencia y sus intenciones fueron corrompidas, y hasta que el hombre no se vuelva a Dios nuevamente sus intenciones no serán las mejores. Era tanta la inocencia del hombre (Adán y Eva) que ellos Vivian desnudos y no sentían vergüenza. Cada vez que voy a hacer algo y las intenciones no son las correctas mejor decido abortar lo que voy a hacer, y voy al lugar secreto a arrepentirme y a pedirle a Dios que cambie mi corazón, porque cuando veo una mala intención me doy cuenta que algo anda mal en mi corazón. Y Cuando no vamos a Dios para cambiar nuestras malas intenciones pues es obligatorio vivir por apariencia. Aparentamos lo mejor pero nuestro corazón esta corrompido, nuestras intenciones nos lo hace saber y aun así no queremos cambiar, porque ese cambio implica acercarnos a Dios y acercarnos a Dios implica alejarnos de lo que nos gusta. Ve a Dios sin temor que él nos ama y quiere lo mejor para nosotros, él quiere que seas sincero cuando oras, no que lo veas como tonto ocultado la verdadera intención de tu corazón. La oración sincera Dios la escucha y opta por cambiarte antes de bendecirte, así retendrás su bendición y la multiplicarás para toda la vida. Con todo este tema entendemos que todo lo que Dios permite en nuestra vida es con las mejores intenciones aun cuando veamos que pasamos por un tiempo de calamidad, en el corazón de Dios no existe corrupción por lo tanto sus intenciones son las mas excelentes. Nunca cambiaremos nuestras intenciones sino cambiamos nuestro corazón. Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo. 2 Más sabemos que el juicio de Dios contra los que practican tales cosas es según verdad. 3 ¿Y piensas esto, oh hombre, tú que juzgas a los que tal hacen, y haces lo mismo, que tú escaparás del juicio de Dios? 4 ¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento? 5 Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, 6 el cual pagará a cada uno conforme a sus obras: 7 vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, 8 pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia; 9 tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego, 10 pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente y también al griego; 11 porque no hay acepción de personas para con Dios. 12 Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados; 13 porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados. 14 Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, 15 mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos, 16 en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.(Romanos 2:1-16) Oración: Dios padre y amado mío, tu nombre sea exaltado por siempre, pongo en una bandeja mi corazón para que tú lo cambies, son muchas las veces que he hecho cosas con las intenciones incorrectas, te pido perdón y me arrepiento, más que todo ayúdame a cambiar, sana mi corazón en el nombre de Jesús, amen.

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