El ser humano dispone de una programaciòn notable sobre su imaginación de muchisimos proyectos en las distintas áreas de su vida y eso es muy natural que así ocurra.
A lo largo de su corta vida comenzando desde criatura, luego en la niñez, adolecencia, madurez y también en la vejez algunas veces se han concretado y otras no o talvés nunca..., me refiero especialmente a aquellos proyectos en los que iban involucrados nuestros gustos personales que son en definitiva los que nos alimentan particularmente en nuestro interior y nos dignifican.
Somos hijos de un proyecto en cierto sentido, cuando nuestro padres bilógicos proyectaron antes de ser consebidos, luego o despues de haber nacido de alguna manera fuimos proyectados..., sabia o ignorantemente pero ahí estuvimos (los que pudimos llegar). Esto es ya decisivo en nosotros, quiero decir, nacimos! no es poca cosa! Que seamos varón o mujer es una circunstancia que nos diferencia en cuanto a algunos roles que nos toca ocupar (aunque esto de acuerdo a los últimos tiempo quedaría limitado al sexo pura y exclusivamente) pero bueno que estemos de acuerdo o no corre por nuestra propia cuenta, pero, a veces tiene incidencia en la concreciòn de nuestros proyectos: nuestra conformidad! Obviamente quizas no esté en nosotros ésta cualidad, entonces si fuera necesario hay que cultivarla con la paciencia suficiente, ya que puede resultar muy importante para concreciòn de nuestros futuros proyectos, debemos saber o recordar que nosotros somos los primeros en aprobar nuestros planes y dificilmente podríamos aprobar planes de quien no estamos de acuerdo aunque fuera de nosotros mismos por que siempre veríamos una sombra de imperfecciòn en lo que hagamos..., vale? Primer paso: Estar de acuerdo con nosotros mismos.
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